Si tratamos de buscar una metáfora para identificar las etapas de la evolución de la contratación administrativa en Colombia, dicho trasegar se ha pasado inicialmente, en lo que el filósofo y sociólogo polaco Zygmunt Bauman denominó como modernidad sólida y modernidad líquida. Es así como esa primera etapa es predecible, ordenada, estable, esto es, estática, mientras que la modernidad líquida es fluida, cambiante, inestable y caótica.
Bauman identifica algunas causas que llevan a la sociedad a esas transiciones; dentro de las más importantes está el poder de las empresas privadas, corporaciones y organismos transnacionales. Estas entidades tienen más influencia y poder que los propios gobiernos; cuentan con el poder de influenciar en el cambio de las nuevas formas de consumo, y en efecto, hoy no consumimos bienes y servicios por la simple necesidad de satisfacer necesidades, sino que son influenciados, y transciende a otros campos, como el social, cultural, económico, legislativo, incluso, el jurisdiccional. Hoy las personas buscan estatutos y diferenciación por un ideal prefijado, y se crean así nuevas formas de concebir el mundo.