El moderno constitucionalismo nos apunta el ideal de la contención de prerrogativas. Poder y derecho, en este sentido, se forjan en el Estado moderno por una relación pendular y continua de parametrización del primero por la fuerza de las normas jurídicas. Como sabemos, las bases de la Rule of Law se estructuran en la limitación del poder real del déspota ilustrado y la consecuente emancipación del Parlamento. Junto al legado norteamericano de Marbury and Madison, se ha erigido la ingeniería constitucional que proporciona, hasta hoy, el sistema de frenos y contrapesos que aseguran la división y moderación del poder.